El tiempo, la excusa perfecta para todo aquello que uno quiere lograr.
Pasado, cementerio de historias enterradas en fosas que algunos llaman memorias.
Presente, momentos que no vuelven jamas.
Futuro, minutos forcejeros de un tren que no va a ningun lugar.


Y pensando en el tiempo, desperto un dia creyendo que todo habia cambiado.
Las cosas marchaban perfectamente, hasta levantar el tubo...
Se anunciaba la llegada de nuevos problemas, de nuevas situaciones que superar; y tal era el cansancio que sentia, que no dudo en sumergirse en un sin fin de efimeros recuerdos, que llegado el momento le hicieron muy bien.
A partir de ese momento, recordar fue su pasatiempo, y nunca mas se la vio demostrando una mueca nostalgica a la vida.
Sobresalto del lugar donde estaba, y salio adelante con una sonrisa de oreja a oreja.
Sonrisa que hoy en dia, hace falta en mucha gente.
Sonrisa que determino, el paso a una nueva vida.