viernes, 21 de octubre de 2011

Una guerra que vuelvo yo a vivir



Tragando palabras te vas dando cuenta que aveces lo logico es lo mas difícil. Y poquito a poco te vas acercando al fuego a la llama que quema a las mariposas  azules y blancas entre las cenizas, las alas sin vida de vuelos suicida y yo las entiendo por que yo eh sentido la luz cegadora de un fuego prohibido  Y es asi... como se va enredando el cuento, como se va torciendo el tiempo, como te quedas ciego y es asi, y es asi, y es asi como te vas metiendo tus propias mentiras y luego el silencio se vuelve un lamento de guerras perdidas, de guerras perdidas. Quien pudo ser tan ciego para chocar de frente contra el fuego como mariposa? Quien pudo ser tan loco para cambiar el sol de la mañana por la llama de un fuego cualquiera, de un fuego cualquiera de un fuego, de un fuego, de un fuego cualquiera, de un fuego cualquiera de guerras perdidas, perdidas
Azules y bancas entre las cenizas, las alas sin vida de vuelos suicida y yo las entiendo por que yo he sentido la luz cegadora de fuego prohibido de un fuego prohibido... 



Choqué de frente contra el fuego y se apagó. Sin querer, las ganas se fueron al carajo.

jueves, 13 de octubre de 2011

Cuando respirar se hace difícil

Hola, ¿Cómo estás? ¿ Qué andarás haciendo de tu vida? ¿Te acordarás de mi? ¿Me tenés presente en ciertos momentos de tu vida, o alguna vez lo hiciste?
Juro que intenté poner en el fuego toda la leña que pude; y si pensás que falta más tengo una buena cantidad de diarios que pueden llegar a avivar el fogón. Pero ahora... desde lo más profundo de mi corazón, siento que por más que lo siga intentando, esa llama se va a apagar.
Te juro, que traté de equilibrar mi vida y dejarla en punto muerto para dedicarle unos minutos a la comprensión o al intento de hacerlo... de poder comprenderte. Y NO SIRVIÓ DE NADA!!
Que seamos distintos no implica que no podamos coexistir. No pretendo ser la mejor, pero no voy a dejar que te apropies de algo que también es mío, porque también me pertenece, y que en cada vez que me nombras pareciera que no fuese así.
Perdoname, pero ya no aguanto más. Ya no más... y ahora que lo pienso bien, no es que la llama se apaga; sino que creció tan desmedidamente que dejó de ser un elemento esencial, dejó de dar luz y calor en mis noches oscuras y congeladas. El fuego está más vivo que nunca y consume todo lo poco que queda... y en este caso HUIR es lo mejor, o dicho de otra manera: HACERSE A UN LADO.

No es lo que merezco pero ya vendrán tiempos mejores.